Nuestra jaima árabe

La civilización musulmana siempre ha sido móvil. Tanto los árabes como los distintos conquistadores no árabes procedentes de Asia central eran originariamente nómadas y heredaron una tradición de desplazamientos.
 
   
   
   

Estudiantes y eruditos emprendían largos viajes para sentarse a los pies de maestros famosos. Las riquezas de las ciudades dependían del transporte de artículos a grandes distancias.

   
   
   
La jaima o haima era el cobijo donde ellos de alguna manera recreaban su cobijo en la ciudad, inclusive las haimas de los Sultanes son comparables a sus palacios, el Topkapi es en cierto sentido un campamento de haimas de lujo. Esta cultura genera su tipo arquitectónico nómada en su necesidad religiosa y económica.